COMO LA MUERTE DE UNA MADRUGADA SIN BANDERA NI RAZÓN.
------
Enloquecieron campanas olvidadas.
- Escucharon los vivos.
Ya que los muertos recordaron
que ni las tumbas visten bandera
ni los silencios tienen patrón.
¿Cuanto tiempo ha pasado?
que descansar solo es signo de muerte
y vivir sin dignidad fue obligado.
Sonaron campanas de miserere.
-Escucharon las madres.
Buscaron moradas soleadas de olvido
entre calles amordazadas
una tarde de otoño.
Arrancaron suspiros los muertos
con plomo de mordaza
ya que volvieron a ver el sol.
- Llegaron los velos en el Pirineo
y limpiaron las casas eternas,
colocaron una lapida lavada con lagrimas
donde escribieron un sencillo epitafio.
Aquí yace el que tantos años fue buscado.
¡Una Paloma sin bandera ni color!
- Suspiros de amor
- me llevan a ti,
- y mis anhelos
- finalizan por ti.
Roberto Pac
Poesía registrada